7.11.24

75 años de la Constitución Política de Costa Rica: La supremacía constitucional como fundamento del Estado democrático de derecho

La Constitución Política de Costa Rica celebra hoy, 7 de noviembre de 2024, setenta y cinco años de vigencia, marcando un hito histórico en la vida democrática del país. Este documento fundamental, que entró en vigor el 8 de noviembre de 1949, ha servido como pilar del ordenamiento jurídico costarricense y como garante de una de las democracias más estables de América Latina.

La trascendencia de este aniversario va más allá de la mera conmemoración temporal, pues representa la continuidad y solidez de un pacto social que ha permitido el desarrollo de instituciones democráticas robustas y la protección efectiva de los derechos fundamentales. La Constitución costarricense ha demostrado su capacidad de adaptación a los cambios sociales mientras mantiene intactos sus principios esenciales.

El principio de supremacía constitucional, piedra angular del Estado de derecho, ha encontrado en Costa Rica una expresión particularmente significativa. La Sala Constitucional, en su resolución Nº 04343-2014, ha establecido una interpretación equilibrada de este principio, señalando que "el principio de supremacía constitucional no conlleva necesariamente reconocer una competencia omnímoda al órgano designado para protegerla". Esta interpretación enfatiza la importancia del sistema de pesos y contrapesos en el funcionamiento del Estado constitucional.

Como señala el ministro de la Suprema Corte de México, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, "en una sociedad donde no están garantizados los derechos y no hay separación de poderes, no hay Constitución" (Hiriart, 2024). Esta perspectiva resalta los elementos fundamentales que distinguen a una verdadera constitución democrática y que la Constitución costarricense ha logrado preservar durante sus 75 años de vigencia.

La dimensión social de la Constitución, destacada por el ministro Luis María Aguilar Morales al describirla como "la salvaguarda de la convivencia armónica y pacífica en una sociedad" (Hiriart, 2024), se ha manifestado en Costa Rica a través de un robusto sistema de derechos y garantías sociales que han contribuido al desarrollo equitativo del país.

La historia constitucional latinoamericana ofrece importantes lecciones sobre la fragilidad del orden constitucional. El episodio de 1903 en México, cuando Enrique Flores Magón declaró simbólicamente la "muerte" de la Constitución, sirve como recordatorio permanente de la importancia de defender activamente el orden constitucional. En sus palabras: "Doloroso nos es causar al pueblo mexicano la merecida afrenta de lanzar esta frase a la publicidad: 'La Constitución ha muerto'" (Hiriart, 2024). Esta advertencia histórica mantiene su vigencia como recordatorio de los peligros que acechan al orden constitucional cuando se debilitan sus instituciones protectoras.

Durante estos 75 años, la Constitución costarricense ha demostrado su capacidad para adaptarse a nuevas realidades sociales y enfrentar desafíos contemporáneos. La protección de derechos en el entorno digital, la respuesta a crisis globales, la preservación del equilibrio entre seguridad y libertades civiles, y la garantía de derechos sociales en un contexto económico cambiante son algunos de los retos que ha enfrentado exitosamente.

La jurisdicción constitucional, a través de la Sala Constitucional, ha jugado un papel fundamental en la interpretación y aplicación dinámica del texto constitucional, permitiendo su evolución mientras preserva sus principios fundamentales. Su jurisprudencia ha contribuido a mantener la vigencia y efectividad de la Constitución como instrumento vivo de ordenamiento social y político.

El futuro de la Constitución costarricense dependerá de su capacidad continua para adaptarse a nuevas realidades mientras mantiene firmes sus principios democráticos fundamentales. La protección efectiva de los derechos humanos, el fortalecimiento de los mecanismos de participación ciudadana y la preservación del equilibrio institucional serán claves para su vigencia futura.

A setenta y cinco años de su promulgación, la Constitución Política de Costa Rica no es solo un documento histórico, sino un instrumento vivo que continúa guiando el desarrollo democrático del país. Su capacidad para mantener el equilibrio entre estabilidad y adaptación ha sido fundamental para su éxito y longevidad.

La experiencia costarricense demuestra que la supremacía constitucional requiere no solo de instituciones sólidas, sino también del compromiso activo de la ciudadanía para su mantenimiento y desarrollo. El aniversario 75 de la Constitución representa una oportunidad para renovar este compromiso y fortalecer los mecanismos que garantizan su vigencia efectiva.

La Constitución de 1949 ha sido y sigue siendo el marco fundamental para la construcción de una sociedad democrática, justa y equitativa. Su permanencia y evolución son testimonio de la madurez política del pueblo costarricense y de su compromiso con los valores democráticos. El desafío para las próximas décadas será mantener viva esta tradición constitucional, adaptándola a nuevas realidades sin perder su esencia como garante de la democracia y los derechos fundamentales.

Referencias:

Constitución Política de la República de Costa Rica [Const]. Art. 1. 7 de noviembre de 1949 (Costa Rica).

Hiriart, P. (2024, noviembre 6). La Constitución ha muerto: Todo el entramado que al país le costó más de un siglo perfeccionar para dar garantía a los derechos individuales y colectivos, se derrumbó ayer. El Financiero. https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/pablo-hiriart/2024/11/06/la-constitucion-ha-muerto/

Sala Constitucional de Costa Rica. (2014). Resolución Nº 04343-2014.

 


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